30 enero, 2011

Marta, escritora y soñadora (I)


Marta fumaba compulsivamente, hablaba por teléfono durante horas y no podía vivir sin su barra de labios. Era adicta a las playas nudistas aunque odiaba profundamente el calor. Le gustaba el ambiente, la sensación de libertad y, claro, verse rodeada de hombres desnudos. Allí era donde inventaba la práctica totalidad de sus historias. Se ganaba la vida escribiendo. Había intentado triunfar con novela negra, con relatos históricos, con poesía, con biografías, libros de autoayuda, pero todo había sido en vano. Su terreno eran los "relatos eroticos”, versiones subidas de tono de los sueños de cada lector. Ahí no había nadie que le ganara. Marta se sentía fascinada con la popularidad. Le encantaba ir a los programas de televisión, escribir sobre sexo en revistas de moda, recibir cartas de admiradores, pensar en la enorme cantidad de gente que se masturbaba leyendo sus novelas. Como todo el mundo, tenía su pequeño séquito de detractores, pero no era nada preocupante, al contrario, resultaba hasta entrañable. Lo que nunca llegó a imaginar es que terminaría siendo víctima de sus propias fantasías.

2 comentarios:

Risoncat dijo...

y que mas?!!!
me ha gustado mucho, y quiero saber que pasa despues, es muy cierto lo que dices, uno a veces escribe y escribe sin darse cuenta de que alcances tendra esa pluma o ese escrito.

:)

saludos

Aurora dijo...

bonita entrada!voy a seguir cotilleando, pero antes de despedirme quería invitarte a mi baúl,por si quieres compartir algún sueño con todos los amigos de Coquette.
te espero!
hasta pronto =)