28 abril, 2013

tropezar contigo..



¿Sabes lo que te pasa? No tienes valor, tienes miedo, eres miedo. Miedo a enfrentarte contigo misma y decir está bien, la vida es una realidad que no me gusta, las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Aunque nada de eso tenga sentido. Tú te consideras un espíritu libre, una niña salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno chica, ya estás en una jaula, tú misma la has construido y en ella seguirás vayas a donde vayas, porque no importa donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma.

22 abril, 2013

una condición, no una meta..



- Siempre pensamos que algún día seremos felices, ya sabes, conseguir ese coche o aquel trabajo o simplemente a esa persona en nuestra vida que lo arreglará todo. Pero la felicidad es un estado de ánimo, es una condición, no un destino. Es como estar cansado o tener hambre, no es permanente. Viene y se va y eso está bien. Y siento que si la gente lo viera de esta manera, ellos encontrarían la felicidad más a menudo.
- Así que tú piensas que está bien ser un poco miserable de vez en cuando, no estar siempre flotando… ¿Incluso cuando tienes cosas geniales en tu vida?
- Está bien estar un poco hambriento ahora o después. 
- La felicidad es un estado de ánimo, no una meta. Me gusta eso.


mi cuerpo, el sofá y la idea de ti


Observarme sentado en el sofá, con una manta azul sorprendentemente pesada, la lámpara de colores encendida y un silencio tranquilizador. La televisión apagada, las cortinas corridas y esa sensación de frío en los pies que nunca me abandona. La noche cae a media tarde y me doy cuenta que ya hace muchos meses que vivo aquí, aunque realmente han sido pocos. Tal vez es que han sido los mejores. Una erección imprevista se forma debajo de mis pantalones y me devuelve a la realidad. Mi cuerpo ha aprendido a notar tu presencia sin necesidad de verte. La impaciencia me colapsa hasta que, por fin, abres la puerta. Empiezo a pensar que no es la alegría lo que me impide respirar…