A veces pienso en ti. En hacerte el amor. En cerrar heridos
y compartir el alma de nuevo. Pero esto no se lo diré a nadie, sobre todo a ti.
Deberían torturarme para decirlo en voz alta, ni siquiera sé si lo pienso en
serio o la distancia me hace creerlo. No hay nada más necesario que lo
superfluo, ¿y que hay más superfluo que follar? Yo no hablaba ahora de follar sino
de hacer el amor, de compartir y de mirarnos y ver más allá. Quizás todo sea un
desea de sentirme vivo, deseado, poseído, amado, palpitante, frágil,… Hacíamos
el amor de esa forma en la que querer duele. Como dice un anuncio “En aquella época
no necesitábamos nada para ser feliz. Lo necesitábamos todo”
02 noviembre, 2014
06 julio, 2014
La cuadratura del circulo
No se que
significa que cada vez que te vea quiera escribir. Si quedaron cosas por decir
que solo me atrevo a escribir, si es verdad ese cuento de las musas y la inspiración,
si al fin y al cabo eres parte de la travesía de este pirata y tu puerto mi
favorito. Para ser sinceros, a mí me regalaron
esperanza y me devolvieron algún préstamo, me refresqué la cara en agua helada
y ahora me duele la garganta. Algunas noches parece que serán distintas, que el
amor y la sinceridad se descontaminarán de tonterías y que la gente irá por fin
con las ideas claras, siendo que la música que suena será la que nos gusta a
los dos, y haciendo que las despedidas no sean por una maldita vez tan raras.
Algunas noches parece que las miradas serán palabras y las palabras tendrán
significado y cada uno se pondrá de acuerdo consigo mismo para encontrar lo que
nos falta. Algunas noches parece que serán distintas y no tendremos que jugar a
vendernos y que nos vendan nada, y simplemente nos divertiremos, nos querremos,
amaremos, follaremos, y más -emos, sin pensar que nos lo jugamos todo a una
sola carta. Y algunas noches parece que el carpe diem invertirá su polaridad y
en vez de acosarnos con la idea de que es la última noche en la Tierra, nos
dará la sensación de que no hay prisa, que tenemos todo el tiempo del universo,
7 días para hablar, uno entero sólo para mirarnos, 4 días para acariciarnos y
memorizar nuestros cuerpos otra vez, 12 años para amarnos, no, ¡Toda una vida
para amarnos! Pero todo esto es una broma ¿Quién coño querría tanto tiempo a la
misma persona? ¿No crees que puedo estar jugando a un retorcido juego mientras
escribo esto? A veces n se que siento, escribo sobre amor, sobre sentimientos,
sobre la noche, sobre la alegría, sobre la sensibilidad y sobre las sensaciones
y las ideas y el mundo y la nada. Sabes como me llamo, y esta noche, también,
te quie…
Me decías que no hay que enterrar lo que no podemos tener.
Que nosotros dos somos el inicio.., la espera.., el fin...
03 junio, 2014
Junio
El asunto es que
sólo cuando te ponen a prueba descubres quién eres de verdad, y sólo cuando te
pones a prueba descubres quien puedes llegar a ser, la persona que quieres ser
existe, realmente es así, existe en algún lugar, en algún tiempo, más allá del trabajo
duro, de la fe, de la convicción, de las jodiendas, o los reveses de la vida.
Está ahí, y sólo tú tienes la libertad de escoger que es lo que más te
conviene. Por eso, trata de juntarte con buenos compañeros de camino, gente que
no te suelte la mano, y aunque no obtengas eso, sigue caminando, eso también es
aprendizaje. Porque sabes lo que quieres aunque dudes. Deja de esperar que las cosas pasen, salga ahí fuera y encuéntrese.
13 mayo, 2014
Me vuelve a gustar..
Me gusta mirar a través de la ventana del tren
mientras suena mi música como si todo lo que veo y escucho formara parte de la
banda sonora de mi vida. Me gusta cuando no lo espero y recibo un mensaje con
tu nombre en mi teléfono. Me gusta tocar todo tipo de superficies cuando camino
por la calle o palpar cada pliegue de una escultura en un museo. Me gusta coger
con mis dedos la lengua de los animales. Me gusta la inteligencia en las
mujeres y que a veces lo pongan difícil, sin pasarse. Me gusta que me hagan
reír con cualquier tipo de tonterías. Me gusta el arte en cualquier tipo de
expresión. Me gusta tumbarme en la cama o el sofá con alguien y hablar hasta
caer rendidos hasta tarde. Me gusta tumbarme en la cama o el sofá contigo y
hablar y follar y amar hasta caer rendidos hasta tarde. Me gusta pasear por mi
ciudad y tomar notas en un cuaderno. Me gusta hablar contigo aunque a veces no
lo parezca. Me gusta salir de marcha y volver sólo a casa. Me gusta pensar que
pienso en cosas en las que los demás no piensan. Me gustan las mujeres y entre
todas ellas, tú. Voy cogiendo el gusto por hacer deporte y me gusta hacer
deporte mental. Me gusta pasar desapercibido, no llamar demasiado la atención.
05 mayo, 2014
hasta que comienza la acción
Al principio
estás ahí. Sin hacer nada. Torpe. Sin apenas controlar tus movimientos por los
nervios que te recorren el cuerpo y se manifiestan en los labios con una
sonrisa boba. Con una frase a destiempo. ¡Maldita sea! Nunca habíamos
necesitado manual de instrucciones para estas cosas. ¿Qué pasa? En el cine no
parece tan difícil. Venga, relájate. Te tocas la nuca, el pelo, te ríes otra
vez. ¿Pero qué tiene tanta gracia? ¿Eres tonto o qué? Ojalá la luz no
fuera tan fuerte. Desapareciendo en la oscuridad todo resulta más sencillo.
“Bueno, voy a decir algo”, te repites a ti mismo. Y os interrumpís. Os
atropelláis. Os calláis ¿Cómo se supone que se rompe el hielo en estos casos?
Se termina con otra sonrisa. ¿No se van a acabar nunca? Sujetas tus manos. ¡Eh!
No cruces los brazos, se va a pensar que la rechazas. Los cruzas detrás. Mejor.
Prefieres mantenerlos entrelazados por donde puedan ir a parar esos movimientos
aturdidos que escapan a tu gestualidad cotidiana. Agachas la mirada. La
vuelves a subir. ¿Habrá desaparecido? Ves un reflejo de tus acciones pero
en alguien que no eres tú. Pelo. Nuca. Manos en los bolsillos. No hay
contacto. Ahora entiendes la pared invisible en la que están atrapados
los mimos. Es real. Un pregunta tonta para acabar con ella. Risa y una mano cae
sobre el cuerpo del otro. Tímida. Dubitativa. Eléctrica.
07 marzo, 2014
Era frágil
Ella era frágil. Era esa
niña que pretendía ser fuerte, esa que detrás de una sonrisa ocultaba cada una
de sus inseguridades pero que al mirar su reflejo no podía evitar derramar lágrimas.
Se tragaba todo el sufrimiento durante el día, y por las noches… se recostaba
en su cama liberándose de la mejor manera que encontrase cada día. Su cruce de piernas
morenas era mejor que un cambio de juego de Xabi Alonso y sus labios comparables
al sabor de una cerveza en una playa del Mediterraneo. Su andar partía baldosas
y resquebrajaba los cristales de las copas, era como el pan nuestro de cada
día. Pero a la vez estar con ella era como dejarse las luces puestas, el gas
abierto y el horno encendido. Y no tener las llaves. Ella era una de esas
chicas que cada día están más guapas. Lo cual es raro. Ella era una de esas
chicas que nunca me hizo caso. Lo cual no es raro. Y nadie guiñaba el ojo como
ella. ¡Que el barco se está hundiendo! Ella me guiñaba un ojo. ¡Que el
cielo se va a caer sobre nuestras cabezas! Ella me guiñaba un ojo. Y
entonces me tranquilizaba. Era muy divertida aunque más complicada que armar un
mueble de Ikea. Y eso hacía que fuera aún más interesante, por supuesto.
14 febrero, 2014
historia convencional
En primer
lugar, el amor es una experiencia común a dos personas. Pero el hecho de ser
una experiencia común no quiere decir que sea una experiencia similar para las
dos partes afectadas. Hay el amante y hay el amado, y cada uno de ellos
proviene de regiones distintas. Es probable que la mayoría de ustedes lo haya
vivido. La historia empieza con dos enamorados, se hacen muchas promesas se
dicen que son diferentes al resto, la excepción, durante algunos meses las
conversaciones suenan nuevas y emocionantes, son una oportunidad para conocerse
más íntimamente. Después poco a poco sin que se percaten si quiera, las
llamadas perdidas y los mensajes recibidos sustituyen a esas conversaciones. Con
mucha frecuencia, el amado no es más que un estímulo para el amor acumulado
durante años en el corazón del amante. No hay amante que no se dé cuenta de
esto, con mayor o menor claridad; en el fondo, sabe que su amor es un amor
solitario. Conoce entonces una soledad nueva y extraña, y este conocimiento le
hace sufrir.
21 enero, 2014
quinto aniversario
En los últimos
años me han pasado multitud de cosas, muchos momentos buenos –aunque menos de
los que esperaba- y algún que otro malo –más de los que hubiera deseado. He
vivido entre dos ciudades, he viajado a tantas otras, me he enganchado unas
cuantas veces, me he desenamorado otras tantas, he aprendido y olvidado cosas
por igual, inicié muchos proyectos, algunos cerrándolos con éxito, otros
dejándolos a medias, también, he destruido salvajemente algunas de mis neuronas.
Se puede decir que he vivido lo suficiente como para que ahora me encuentre
contándote algunas historias poco interesantes sobre mi vida. Pero en todo este
tiempo ha estado ella, nunca ha faltado, no me ha dejado, fiel a nuestras
citas. Se me puede llamar interesado u egoísta pero cuando una relación me ha
hecho aguas, siempre he vuelto para encontrarme con ella ¿Que qué más puedo
decir? Pues supongo que todo y nada. Hemos compartido infinidad de noches, ha
sido testigo de miles de orgasmos, como buena compañera que es, ha conocido
mujeres que aún recuerdo, otras que no debería recordar, otras que siguen y,
probablemente, alguna que vendrá. Pacientemente ella ha guardado mis secretos,
ha vivido mis momentos tiernos, sin celos, aunque también los descensos a los
amargos abismos del abandono o la tristeza. No ha fallado en mi vida para
recoger esas lágrimas que nadie ha sido capaz de ver y, a veces, incluso mi
sangre. Me ha acompañado en cantidad de instantes tranquilos, instantes de
silencio, instantes de paz, de melancolía, de felicidad. Hoy rindo un sentido
homenaje a esta ventana. La ventana que ahora lees y hoy cumple años. En ella
he podido contar historias, algunas más ficticias que otras, en las cuales en cierto modo mostraros mi modo de
ver la vida. Resulta graciosa la de cantidad de sitios a los que habrán llegado
nuestras palabras e imágenes a través de Internet. Por ejemplo, estas letras,
han entrado en una habitación que ni conozco, en tu trabajo, en una biblioteca
de Madrid, en un aula de informática de Sevilla, en un teléfono móvil cerca de
mi casa, en un cibercafé en Nueva York, en casa de mi amante y de la que nunca
fue novia, y del ex novio de mi amiga. Puede que estas palabras hayan pasado
también por la facultad de Derecho donde estudiaba, en un hospital en México,
o en un metro viajando por Paris. Al caso, son mis palabras las que entraron en
tu pantalla, y soy yo, y eres tú. Yo lo escribí y lo publiqué pero el momento
en el que lo sientas como tuyo la propiedad pasa a ser de los dos. Soy un
pirata que escribe sobre el amor, sobre la alegría, la mezquindad, los
sentimientos, el sexo, el deseo, la amistad, las noches y los sueños. A los que
pasáis por aquí ¡gracias! Porque seguís alimentando este proyecto. Son mis
palabras las que entraron en tu pantalla, y tu soy yo, y yo soy otro.
18 enero, 2014
composición de un cuerpo
¿Cómo sabes
que una persona te conviene? Pues se debe medir por tu crecimiento –no de la
polla, aunque también- y la alegría que obtienes ¿correcto? Por lo tanto, hay
un devenir, hay una composición de un cuerpo con otro, luego, fuegos
artificiales y todas esas cosas. Hay infinitos ejemplos en la naturaleza ¿Te
has dado cuenta de la utilidad de las abejas para las plantas y viceversa? Las
abejas necesitan a las flores para el néctar y polen, las flores necesitan a
las abejas para ser polinizadas, dando semillas y frutos. Aquí hay una clara
composición de un cuerpo con otro, luego, fuegos artificiales y todas esas
cosas. Y el amor funciona así, signos que se atraen, desarrollo, intercambio de
fluidos, también fuegos artificiales y todas esas cosas. Pero hay que tener
claro que todos somos diferentes, hay distintas potencias y nuestra identidad
nos hace aspirar a unas semejantes potencias, ideas y devenires. De esto mismo
hablaba Deleuze, que era un auténtico genio pero que se acabó tirandose por la
ventana de su habitación, ya ves tú. Al caso, hay que tener cuidado con el
devenir, ser un poco nómada, buscar composiciones de un cuerpo con otro,
escuchando fuegos artificiales, pero siempre sin salirse del mapa… o la
ventana.
02 enero, 2014
año nuevo, oportunidades nuevas
Todos creemos que las cosas pasan sólo a otros, que estamos aislados de la desgracia, que la sorteamos, pero lo cierto es que ahora en algún lugar hay unos padres, que bien podrían ser los tuyos, llorando desconsolados. Hay unos amigos destrozados, que este fin de semana no marcaran un número de teléfono para salir a tomar unos vinos. Hay una novia que se ha quedado sin su pareja, que ya no volverá a pasar una noche con la persona que quería con locura. Una vida que se ha esfumado. Por eso pregunto ¿Y si realmente la fueras a diñar mañana? ¿Sabe tu madre que la quieres con locura a pesar de que últimamente no os habláis todo lo que deberíais? ¿Sabe ya tu ex novia que aún sigues suspirando por despertarte a su lado todos los días? ¿Sabe tu vecino que cuando te follas a su mujer ella quita de la mesita de noche la foto donde aparecen juntos en la luna de miel? ¿Sabe ya tu amiga que es algo más que una amiga? ¿Sabe ya esa chica que aún no se han escrito los versos de vuestra ruptura? ¿Sabe ya tu jefe lo que realmente piensas de él?
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