Todo empieza
con un encuentro y luego, luego conversaciones hasta altas horas de la
madrugada, no se para de pensar en el otro, al despertar, durante todo el día,
al dormir, mensajes de buenos días, mensajes de buenas noches, las horas juntos
se suceden, la confianza aumenta, se va a todos los sitios juntos, a un buen
restaurante, a un mal restaurante, a perderse en el bosque, a hacer deporte los
dos, en ir al cine a besarse con la luz de la pantalla que parpadea sobre los
rostros, se hacen planes, se miran sitios para las próximas vacaciones, se
viaja a lugares donde la economía lo permite, se hacen confesiones, promesas,
se cuentan historias de historias pasadas, se descubren los secretos más
íntimos, se desnudan las almas, se comparten gustos, se ven las mismas
películas, los mismos libros, se va a los mismos conciertos y festivales, se
beben juntos, se drogan juntos, se comparten los sueños, miedos, ilusiones, problemas,
éxitos, fracasos, que dejan de ser de solo uno, se enseñan fotografías del
pasado,
27 diciembre, 2013
27 noviembre, 2013
Era difícil de describir
Ella era difícil de
describir, de esas personas que no pasan por tu vida de forma desapercibida.
Era la calma y el frenesí a la vez, tenía ganas de todo, de vivir y exprimir
cada uno de los minutos de su tiempo, a los que se aferraba con fuerza entre
canciones y cigarros. Solía escuchar a The Beatles, pero el inglés no era su
fuerte, así que se limitaba a tararear Twist and Shout. Discutíamos porque
yo aseguraba que la versión original era mil veces mejor. A veces incluso
jugaba a inventarse la letra haciendo uso de su penosa pronunciación. Había
muchas cosas que me gustaban de ella. Esa era una de entre tantas, proyectaba
confianza y aprendió a reírse de su propia sombra.
Le gustaba conocer
lugares nuevos y tenía la costumbre de no repetir en el mismo restaurante dos
veces. Lo mismo le pasaba con las películas, su favorita era “Amelie” y apenas
la había visto dos veces. Se excusaba en que no tenía sentido perder su tiempo
en algo que ya conocía pudiendo explorar cosas nuevas. Esa frase la
definía muy bien.
10 noviembre, 2013
Era magia
Ella era magia. Era
como ir de putas y encontrarte a Julia Roberts. Bastante exagerada y bastante
bipolar. El negro le favorecía la cara. No acababa nunca de crecer y abría sus
piernas a los extraños. Seguía siendo una adolescente por más años que
cumpliese. Era adicta a la adrenalina. Se emborracha con facilidad y siempre
encontraba un bar abierto. Coleccionaba botellas de vino. Le abría los brazos a
cualquiera. Bailaba lento, siempre lento. Nació para tirar piedras a los
tejados. En ocasiones necesitaba serse infiel para descansar de su propia realidad.
Caótica, cercana y orgullosa. Creo que ni ella misma se entendía. Tenía el alma
cargada con 10 balas. Mis amigas decían que se parecía algo a Andie MacDowell pero
nunca fue tan dulce. Ella regalaba su piel aun teniendo el alma anestesiada. Se
había convertido en todo lo opuesto a lo que le habían enseñado de pequeña. Yo
le preguntaba que le pasaba, pero ella callaba, callaba, y callaba,
siempre callaba cuando estaba extraña, y en ese castillo no podías más entrar,
hasta que ella decidía abrirte las puertas. Una vez escuché que para tener una relación
tienen que estar los dos a la misma altura y ella era fan de las caídas libres.
26 octubre, 2013
armarse
En un mundo donde los llamados cuerdos sueñan con
comprar lo antes posible un piso que les hipoteque de por vida. En un mundo
donde queremos celebrar grandes bodas y tener hijos exponiendo nuestro culo a
préstamos con intereses muy bajos. En un mundo regido por la televisión que nos
contamina desde bien pequeños que todo aquel que no esté con un cuerpo diez,
vestido como un pincel, y con un buen sueldo es un auténtico fracasado. En un
mundo de capitalismo atroz donde la medida de nuestra felicidad es directamente
proporcional a de los bienes materiales que poseemos. En un mundo de corrupción
y mafias, de chulos y putas sin escrúpulos, de fiestas en áticos con cocaína a
kilos y superficialidad bajo las sabanas. En un mundo donde hay una supremacía
del culto al cuerpo por encima del culto a la mente. En un mundo donde tratamos
de refugiarnos de nuestra soledad saltando de cama en cama, sin pararnos a
conocer a las personas, sin tiempo para perdonar, con la mentira como arma de
supervivencia. En un mundo como éste, escribir estas líneas, llevar un espacio
como éste, luchar por una persona que quieres, es hacer terrorismo de estado.
10 octubre, 2013
lineas por escribir..
Me vacié dentro de ella y aun entre
jadeos, mirándome a los ojos, me preguntó: ‘¿Cómo puedes ser tan duro y tan
tierno a la vez?’ Recuerdo dejar unos segundos de silencio con el fin de encontrar la
manera de contestar: ‘Si no fuera duro no podría sobrevivir a ti y si no fuera
tierno, no merecería hacerlo.’ Nos miramos, besamos, encendimos un cigarrillo,
luego otro, dejamos pasar una hora, luego otra, dormimos juntos y abrazados,
tan pegados que era como si pudiera abrazarme a mí mismo. Tan lejos que nunca sabía
lo que ella estaba pensando.
23 agosto, 2013
..bajo ningun pretexto
Yo no soy escritor nunca lo he sido. Solo hablaba de amor y sin apenas conocerlo. ¿Y ahora que te
has ido? Ahora solo me queda darme por vencido, si fui yo el que huyo, y
conmigo volaron las palabras y los recuerdos, si te cambie por nada, y aun así
¿te echará de menos mi almohada?. Nunca quise volver, nunca quise ser, solo
intentaba pertenecer y deje de existir. Huí, huí hacia la luz adentrándome en
el bosque, todo ha cambiando, ódiame, me lo merezco por inhumano, pero si de
verdad aceptas un consejo, no me odies, no me lo merezco, no me sientas bajo
ningún pretexto.
14 julio, 2013
El pasado nunca muere
Necesito supurarme. Soy duro con el niño que llevo dentro, y le maltrato,
“no salgas no volverán a vernos nunca más juntos”. Y sin que nadie lo sepa,
cuando nadie mira, le dejo salir, que corra libre en mí. Ya no juego, pero
nunca he sabido colgar las botas, irme de fiesta y olvidar la derrota, siempre
tuve los cojones necesarios para enfrentarme pero ya no tengo ganas. Me hablan
del pasado como si ya se hubiese esfumado, bebo un trago, suena de nuevo esa
canción. El pasado nunca muere, solo está dormido y cuando duermo, cuando me
acuesto es la única forma que tengo de tenerte. Ahora que nadie se equivoca,
que a mi boca le faltan besos, le sobran versos arañados en vasos. Ahora el
tiempo me da la razón, pero yo no quiero la maldita razón, solo quise que tu no
fueras tan suya… ni yo tan rastrero. Un beso, nos quemamos, pero ya volveremos
a vernos cuando muramos. Al fin y al cabo, somos humanos, piel y huesos, ¿debimos
creernos que estábamos creando algo?
28 mayo, 2013
desgracia
Se sentía triste. Vacío. Buscaba
en su vida el reflejo de las cosas que le gustaba de los demás pero no lo
conseguía. Se sentía feliz a manera de escudo, sin de verdad querer mirarse
dentro y querer darse cuenta de la realidad. Veía a sus amigos más guapos, más
delgados, más atractivos y triunfadores, si sabía que de tener un encanto no
era fácilmente visible al ojo humano. Nada consideraba que tuviera que ver con
el amor propio. La paz de espíritu es un término que nunca le había terminado
de gustar, querer y estar satisfecho de lo que haces y de cómo eres. ¿Acaso
alguien puede tener de eso? Se preguntaba constantemente a lo largo de los
años. Sabía que toda su desgracia residía en que no llegaría a ser nunca lo que
soñaba de sí mismo. Y le preocupaba que eso afectara a su autenticidad. A veces
no le era fácil comportarse con normalidad ante los demás, no tenía miedo al
rechazo, simplemente era pánico. No al rechazo de las personas que pasan
diariamente pro nuestra vida, si no de los suyos. Sus amigos y su familia era
la vida que le mantenía atado a la tierra. Soñaba con la muerte e imaginaba
miles de finales para su vida, la mayoría de ellos trágicos. Aun así se
consideraba feliz a manera de escudo, se mentalizaba de que era feliz para no
tener que pensar si lo era, se conformaba con lo que le acercaba la vida sin el
preguntar porque, sin sacarla nunca a bailar. Tenía miedo a no amar nunca, a no
saber que quería amar, no saber dónde buscar y con miedo a poder encontrar. Le
gustaba leer biografías de personajes desgraciados y encontrar en la
infelicidad signos de luz y prosperidad.
22 mayo, 2013
piscina, ducha y pasta.. (escrito a cuatro manos)
Le encanta el baile de sus caderas cuando camina, la firmeza
del sonido de sus pies al pasar a mi lado y ese aroma que penetra directo a
la parte derecha de mi cerebro completando el puzzle del deseo. Deseo que se
aviva cuando la observo semidesnuda descender los peldaños suavemente y
sumergir su belleza. Como una grácil sirena danza con el agua que nos mantiene
en contacto, siento un cálido burbujeo entre las ingles que se transforma en hervor
cuando se acerca y escucho su respiración entrecortada, cuando veo su largo
pelo enredado en su rostro mojado. Las imágenes, los sucesos, transcurren como
si de flashes se tratasen. Mis ojos clavados en el trozo de cuerpo que el agua
me deja ver. Su vista viajando consciente de mis labios a mis brazos, a la vez
que intenta descubrir mi abultada entrepierna. Chispas en el denso soplo,
vicioso, atando nuestros cuerpos. Nerviosa mi mano posada con tiento en la piel
de su muslo, subiendo despacio y arrastrando la tela que estorba. Dedos
calientes, gruesos, siniestramente lentos llegando hasta su centro. Mi boca
voraz se arroja y precipita en caída libre hasta impactar contra su pecho
mientras me la acerco con la mano derecha. Muerdo el lunar de su escote. El
pecho derecho sale a flote y se muestra delicioso. Un pezón turgente y rosado
es atrapado por mis rápidos labios. Mientras sus dientes torturan todo cuanto
pillan. Separo sus piernas con la rodilla. Impulsivo. Obediente. Suspira.
20 mayo, 2013
¿y a que espera?
Necesito una mujer, una buena mujer, la necesito más que el teclado desde donde escribo este texto, más que los cereales de las mañanas, más que el último whatsapp de la noche. La necesito más que el cine, la literatura, mi colección de entradas, la música en la ducha, los orgasmos y todas las cosas buenas. Necesito tanto una buena mujer que siento que la huelo en el aire, que la toco con las yemas de mis dedos. Necesito tanto esa mujer que veo calles hechas para pasear juntos, que veo almohadas donde descansar su cabeza, que siento mi sonrisa esperando, que la veo dormir y guardo ese instante, que veo su ropa interior derramada por el suelo, que siento los fines de semana de resaca, las mantas, y las pelis de sobremesa malas. Sé que existe. Sé que está ahí. Sé que está muy cerca. ¿Y a qué espera? No se si se dará cuenta. Supongo que nos encontraremos. ¿Y como reaccionará ella?
11 mayo, 2013
se (de ellos)
Se miran, se sospechan,
se apetecen, se acarician, se besan, se desnudan, se acuestan, se huelen, se
penetran, se absorben, se transforman, se aletargan, se despiertan, se encienden,
se palpan, se encantan, se mastican, se gustan, se desean, se babean, se
confunden, se ajustan, se deshacen, se aletargan, fallecen, se
reintegran, se agitan, se retuercen, se estiran, se avivan, se
estrangulan, se oprimen, se estremecen, se tantean, se juntan,
desfallecen, se repelen, se enervan, se apetecen, se pretenden, se unen,
se golpean, se arrestan, se dislocan, se taladran, se empotran, se
acribillan, se embuten, se ensamblan, se desvanecen, se reviven,
resplandecen, se enardecen, se enloquecen, se derriten, se sueldan, se chiflan,
se muerden, se asesinan, resucitan, se buscan, se restriegan, se esquivan,
se evaden, se entregan,… demasiado reflexivo para tan poca reflexión. Y ellos
tratan de negarlo pero se necesitan.
28 abril, 2013
tropezar contigo..
¿Sabes lo que te pasa? No tienes
valor, tienes miedo, eres miedo. Miedo a enfrentarte contigo misma y decir está bien, la
vida es una realidad que no me gusta, las personas se pertenecen las unas a las otras porque es
la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Aunque nada de eso tenga sentido. Tú te consideras un espíritu
libre, una niña salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una
jaula. Bueno chica, ya estás en una jaula, tú misma la has construido y en ella
seguirás vayas a donde vayas, porque no importa donde huyas, siempre acabarás
tropezando contigo misma.
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