02 enero, 2014

año nuevo, oportunidades nuevas

Todos creemos que las cosas pasan sólo a otros, que estamos aislados de la desgracia, que la sorteamos, pero lo cierto es que ahora en algún lugar hay unos padres, que bien podrían ser los tuyos, llorando desconsolados. Hay unos amigos destrozados, que este fin de semana no marcaran un número de teléfono para salir a tomar unos vinos. Hay una novia que se ha quedado sin su pareja, que ya no volverá a pasar una noche con la persona que quería con locura. Una vida que se ha esfumado. Por eso pregunto ¿Y si realmente la fueras a diñar mañana? ¿Sabe tu madre que la quieres con locura a pesar de que últimamente no os habláis todo lo que deberíais? ¿Sabe ya tu ex novia que aún sigues suspirando por despertarte a su lado todos los días? ¿Sabe tu vecino que cuando te follas a su mujer ella quita de la mesita de noche la foto donde aparecen juntos en la luna de miel? ¿Sabe ya tu amiga que es algo más que una amiga? ¿Sabe ya esa chica que aún no se han escrito los versos de vuestra ruptura? ¿Sabe ya tu jefe lo que realmente piensas de él?


¿Sabe tu compañera de clase que le harías el amor hasta dejarla seca? ¿Sabe alguien lo que realmente llevas dentro de ti? ¿Sabe ya tu amigo que te ha enseñado más que cientos de libros juntos? ¿Sabe el mundo que la obra que tienes planificada en tu cabeza es lo más grande que han visto nunca? ¿Sabes tú si has hecho hasta ahora todo lo que querías en la vida? ¿Le has contado a alguien todos tus secretos? Veréis, con esto no quiero inducir al pesimismo ni a la sensación de desamparo que puede llegar a provocar la vida, o la ausencia de ella, sólo trato de decir que la vida no empezó cuando naciste tú ni acabará cuando tú mueras. Pero para ti sí que hay un inicio y un final, lo hay para todos nosotros, y hay que aprovechar la vida, hay que hacer lo que te pide el alma, pero también creo que es muy importante pasar por la vida con cierta elegancia. Sin hacer daño gratuito a los demás. Sin que tu egoísmo arrase con todo y con todos. Hay que vivir con cierta integridad, queriendo a los demás con sinceridad, sin caer en la mentira ni la falsedad. Si no ¿para qué, digo yo, estamos aquí? Si no podemos cambiar el principio ni el final, sólo somos dueños de lo que hagamos en medio de esos dos puntos. Un año nuevo es solo una nueva oportunidad. Por eso, deja tu enfado, deja tu rencor, deja tu venganza, deja tus miedos, deja todo lo que te hace sufrir de lado, hazle saber a las personas que te importan lo que sientes por ellas, realízate por completo, porque tal vez mañana nunca vuelvas a abrir los ojos. Por eso estoy de vuelta, para vosotros, para ti, para mí, por eso te digo que te quiero. Aquí, ahora, y siempre.   

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