03 mayo, 2010

por vez primera

Ella me lo ha dado todo y yo aun no le he dado nada. Es sensible. Extremadamente sensible. No suele contener las lágrimas cuando algo le emociona, cuando las cosas le afectan. Aunque mínimamente importantes sean. Es grande, como su voz. Me encanta su voz. Ni grave ni aguda, simplemente suya. Y encuentra siempre una palabra adecuada para nombrar las cosas. Sus manos son suaves, lo sé porque he crecido entre sus caricias. Me encanta cuando se ríe. Cuando le cuentas cualquier historia graciosa de las tuyas y se ríe. Dejó de lado todo para educarnos, para desarrollar la profesión más complicada que existe, el ser madre. Me cantó canciones, me dio a conocer la música, me transmitió el gusto por el cine, me prohibió odiar nada y me enseñó a querer. Quiere incalculablemente y es descomunalmente generosa. Normalmente solo se enfada conmigo cuando realmente tiene motivos para ello, y aun pudiéndola decepcionar te da muestras de su confianza y amor. Simple y extraordinariamente ella.
Mi madre, que me lo ha dado todo y yo aun no le he dado nada.

4 comentarios:

Diario de nuestros pensamientos dijo...

ohh... q bonito homenaje a tu madre!!
Gracias por tus palabras en mi blog, animan mucho.

La ladrona de besos dijo...

es precioso,se lo has enseñado a tu madre?

Alamut dijo...

Es emocionante tu descripción del amor más desinteresado que existe ....

Corazón de arroz dijo...

el 1er paso es admitirlo, ya tienes medio camino hecho.
Hermoso post.