28 octubre, 2011

hasta pronto, hasta siempre..


“Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y entonces un día no precisamente especial…” así, un día de enero, comenzaba a escribirse esta ventana; y en qué verdad se ha convertido. Han pasado días, meses, incluso años hasta que hoy no se por cuánto tiempo dejo esa máquina de escribir a la que aquel día le quitaba el polvo. Soy demasiado feliz para ser un buen poeta pero solo he intentado contar historias, mostrar los sentimientos de una generación, de mi generación.. y estoy lo suficientemente lleno y completo para no ser capaz de todo. La ventana quedará abierta, sé que me gustará pasear por aquí de vez en cuando en adelante. Solo pretendo que el blog envejezca un 20% de lo bien que lo ha hecho Grease, y que como todas las cosas hermosas esta página no desaparezca en una mudanza. Son los malos recuerdos los que impiden que las cicatrices curen, y en este caso he de decir que la mía de pirata está cerrada y bien fresca, en tiempos de Calypso solo viaje para pasarlo bien. Si me queréis encontrar escribid aquí seguiremos en contacto, no hay sitio más ruidoso que un bar en Andalucía así que tampoco descarto que por alguno puedas encontrarme. Creo que he dicho de todo, que he dicho tanto que siento no tener que decir nada más. En la Pantalla de Mr. Graham se seguirán proyectando películas, para todo aquel al que el cine le transmita más que una secuencia de imágenes. Gracias a todos lo que me habeis comentado, animado, leido y sufrido durante este tiempo, es un tremendo ejercicio de ego y comunidad el que aqui he hecho. Gracias por ser "seguidores" por hacer de mi alguien mas completo. Quien sabe si esto acaba siendo como una serie o como un libro, que dentro de algun tiempo venga con epílogo, pero por ahora no me lo planteo. Cuando dos patitos llegan a mi vida y termino esta entrada desde la cama solo me queda invitar a hacer mejor la vida, hacérsela llevadera a los demás, hacer lo que realmente nos haga feliz pero adaptándonos a los tiempos que corren, ser felices y hacer del mundo un lugar mejor donde encontrarnos. Lo que en la juventud es signo de autonomía en la vejez es indigno. Así pues sigamos siendo autónomos, que ya habrá tiempo para ser indigno. En fin, seamos hambrientos, seamos alocados… 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Llegué aquí justo cuando se acaba, vaya.

"Soy demasiado feliz para ser un buen poeta..."

Si es por esa razón, me parece bien. ;)

Anónimo dijo...

Últimamente pensaba mucho en Calypso. Siempre me pasa lo mismo, pienso en las personas cuando están a punto de largarse.

Buen viaje, poeta.