30 enero, 2009

¿a que sabran los besos?


A chicle de sandía, a helado del McDonald’s, a pastilla Juanola, a fanta de limón, a sprite, a chocolate, a cerveza, a mañana, a noche, a crema para labios, a sushi, a queso, a colonia, a pasta de dientes, a caramelo de piña, a café, a algo indescriptible… Quizás todo dependa de la persona de quien se reciba, quizás depende del grado de atracción que se sienta, o del grado de enamoramiento que se tenga. Quizás no sepan a nada y nos empeñamos en darle un sabor, un olor, incluso describirlos con una sensación, aun sin darnos cuenta de que las palabras y la literatura angustiosamente no puede explicar todo hecho conocido o experimentado. ¿a que sabrán los besos? Cada uno es diferente, cada uno es uno y nada mas, pero para mi la verdadera intriga es….¿a que sabrán los besos que nunca nos hemos dado? ¿dónde vagan esos besos?, pensar en los besos que nunca dimos, ¿Cómo se puede echar de menos algo que nunca ha ocurrido?

1 comentario:

Etèria dijo...

Saben a sueño, a risa, a complicidad a cercania, a día soleado... Y se echan de menos aunque nunca se hayan dado porque se echa de menos el paraíso aun sin haber estado.