14 diciembre, 2009

México DF, 5.23 am.


Cuando sonó el teléfono, nunca pensé que esa llamada revolvería tantas cosas dentro de mí. ¿No es curioso? Suena un teléfono y podría ser cualquiera, la persona que menos imagines o incluso la que más esperas, pero cuando suena, hay que contestar, ¿no es cierto? Apenas era medio día en España. Solo con escuchar la voz de mi padre al otro lado de la línea, sabía que nada podía ir bien. Estaba tumbado solo en una oscura habitación de hotel, con un frío inusual recorriéndome toda la espalda, llegando hasta lo más profundo de lo que entonces creía que era la médula. Lo que parecía como una pequeña mancha del tamaño de una lenteja en el hemisferio derecho de mi cerebro, iba creciendo y a mi me pesaba como una pelota de baloncesto. El tratamiento no había hecho que ese bichito remitiese, y yo seguía dando la vuelta al mundo aprovechando el tiempo que me quedaba. En Mexico, a solo tres escalas de llegar a casa solo pensaba en que no hay nada mas amado que lo que uno pierde. Los hombres fríos, como yo, se dan cuenta de la belleza de la vida solo cuando esta comienza a despedirse.

4 comentarios:

AdR dijo...

Tienes razón en cuanto a la frialdad relacionada con la percepción de la vida.

Por cierto, esa lectura entrecortada es de lo mejor que ha caído en mis manos.

Saludos.

Diario de nuestros pensamientos dijo...

mm... tu padre se alegrara de verte.
Seguro

Scarleth dijo...

Saber que la vida se va es para muchos la unica manera de romper cadenas y comenzar a vivirla...

saber que la vida se va bendice... y te hace hacer cosas que de otra manera quizá nunca hubieras hecho...

saber que la vida se va nos da la audacia que haría que valiera la pena seguir viviendo... lastima... porque ya se va...

sólo me queda una pregunta...

¿hablamos de ficción o realidad?

yacasinosoynadie dijo...

es de que:"suena un teléfono y podría ser cualquiera, la persona que menos imagines o incluso la que más esperas, pero cuando suena, hay que contestar"... lo escuche en una pelicula hace ya un par de años... la frase quedó flotando hasta el día de hoy...