06 noviembre, 2009

viaje por europa (II)


Mi amigo Marc me invito a Dublín así que me fui y me alojé en el Morrison. Dublín es una pasada. Las chicas de allí son menuditas, me lie con una borracha, después de besarnos se desnudó para mi en el baño en una estación. A la mañana siguiente me fui a la fabrica Guiness y me dieron una cerveza tan buena que me empalmé. Por la noche llegué a Barcelona, demasiada gente para mí. Recorrí Italia y acabé en Venecia, donde conocí a una chica muy guapa que hablaba español mejor que yo, pasaba un año con 5 euros al día, paseamos por los canales y me decía que era un capitalista porque una noche en mi hotel costaba mas de lo que a ella le había costado el viaje, pero no creo que le importara mucho porque siempre pagaba yo. Me fui a Roma. Roma era grande, calurosa y sucia. Visité el Vaticano y la capilla Sixtina ahora restaurada parece como falsa, conocí a dos menores de edad y les dije que se lo montaran entre ellas mientras yo miraba, pero lo único que pude fue invitarlas a un batido de chocolate. Al final terminé masturbándome en la ducha de mi hotel, que por cierto tenía gimnasio. A la mañana siguiente, en Madrid, conocí a una chica muy guapa, nos colocamos juntos escuchando a Michael Jackson. Al día siguiente me desperté hablando solo, tenía un chichón en la frente, recogí mis cosas rápido y casi pierdo el avión de vuelta. Mientras el avión despegaba y pensando en todo lo que había echo estos días, ya no sabia quien era, me sentía como el fantasma de alguien totalmente desconocido.