06 junio, 2009

6 de junio


A la hora en la que empieza a calentar el sol, por la mañana temprano habiendo ya amenecido, desnudo sobre las sábanas, me arropo con la pereza del diez minutos mas antes de comenzar a estudiar. En ese espacio me dejo dormir un momento y me da tiempo a soñarte como si te recordara, como se te conociera. Me despierto algo sudoroso y encendido y me toco con la presión y la urgencia de los polvos aún no echados.
Extenuado y algo relajado, recojo, me ducho y comienza mi mañana. La vida sigue.

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