08 enero, 2013

cerrar, huir, descansar..


A veces crees que todo funciona correctamente, que los planetas cursimente se van alineando, que aún teniendo claro que es imposible tener todo bajo un cierto control, el equilibrio tiende a automantenerse aunque con pequeños matices, que todo termina siendo más sencillo de lo que parecía, que todo depende del cristal con que miremos las cosas, y que no es tanto el frío como la humedad lo que termina calando. El frio que intentamos evitar puede pasar, la humedad siempre se queda en nuestros huesos. Entonces, algo ocurre, un golpe de viento, un pequeño seísmo, un mal despertar, incluso un tropezón, y ese todo se derrumba. Como la sensación de que nunca entenderás a una persona aunque tengas todo para poder conocerla. Y como una acción irresistible, corres a desahogarte en una red social, a un bloc de notas o a un blog... esos rincones que mucha gente ve y a muy poca le interesas, siendo consciente que, en realidad, lo que deberías hacer es cerrarlo todo, huir y descansar. Cerrar tu historia, huir de ti y descansar de lo que te rodea. Pero me va la marcha y aun no es tiempo de cicatrices.

2 comentarios:

manolito dijo...

Uno no puede resistirse a morir si lo que lo mata lo hace de una manera tan dulce.

Saludos!!

Melodías Agridulces dijo...

Amé la últimas frases. Casi como rutina, te desahogas en un espacio virtual. ¿Y luego? El dolor sigue allí, profundo en tu pecho.

Te sigo, porque este lugar me dejó sin aliento.

(besos agridulces)