19 diciembre, 2010

ellas las prefieren gordas

¿Pues no coge la TIA y me dice que soy demasiado pequeño, que no podría entrar en ella aunque quisiera y que me largue a otra parte? ¡No!, no sirvió de nada que le dijera que el tamaño no importa, que mis esfuerzos y mi empeño podrían suplir la falta de volumen y que ella quedaría seguramente satisfecha. “Te presentas a otra; a mí me dejas en paz”, me suelta. “Ahora mismo estoy buscando otra cosa, una gorda y jugosa a ser posible; tú no das la talla”. ¡Y se queda tan pancha! ¡Ah! Es lo malo de las editoriales: son insaciables. Sólo quieren eso: ¡tamaño, tamaño, tamaño! ¿Qué pasa? ¿Eh? ¿Acaso no puedo estremecer a nadie ocupando lo que ocupo?¿Que me digan porque el Principito fue un éxito entonces?

4 comentarios:

Maria dijo...

has mandado alguno de tus escritos a una editorial?¿
que bien no? no desesperes...

un pirata dijo...

no! no escribo para nadie, solo para, muchos menos para una editorial no soy capaz de coordinar mas de 10 o 15 lineas... gracias!

Espérame en Siberia dijo...

Jajajajaja, mira que por un momento sí que andaba yo pensando en una cosa COMPLETAMENTE diferente.

Recibe un gran abrazo lleno de cariño, encanto.

¡Mucha luz!

Unknown dijo...

si es que a la gente le gusta cuando regala un libro que pese, que ya sacarán la edición de bolsillo para el que lo quiera leer de verdad

trágicomedia de las editoriales

un beso y felices dias
=)