24 agosto, 2012

abriendo puertas..


A veces soy insaciable, no puedo contar las horas que me he tirado mirando al techo, trazando galaxias, planeando en una avioneta mental, diseñando planes durante el día, soñando despierto. Poniendo el pie en el suelo para que todo dejase de dar vueltas, aun sabiendo que te creas antipatía y que no vas a cambiar. Cuando te odias no te evitas, te sueltas a la cara tu propia realidad. Como si vivieras por inercia. Nada más te puede pasar. Vives en tu propia cárcel emocional, tienes las ventanas abiertas y vistas al mar, pero estas rodeado de una niebla espesa que no te deja avanzar. Y lo que más me jode, que nadie vaya a entender lo bien que me siento escribiendo sobre como estoy. Que me pueda atraer tanto expulsar mis demonios, autoconfesarme. Mirarme a mi propio espejo, mi alma. Como si estuviese masturbándome pensando en mi mismo masturbándome. Escribo esto, y estoy difuso, quería escribir una carta a la amistad, de recorrer Madrid, de unas parejas agarradas, del orgasmo, del beso de despedida de una madre, la soledad y la falsedad, recordar aquellas intensas horas que me habías regalado... Y en cambio, he acabado firmando lo que parece una carta de suicidio, en mi defensa alegare que no tengo un corazón autodestructivo, que a veces hasta sudo positividad, solo tengo heridas que merecen sanar, y antes de poder cantarle a los rayos de sol debo entonar estas letras a la luna.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado, solo te digo eso.

Un saludo,
Nacho

Jose - fotos eroticas dijo...

Tienes mucha sensibilidad para escribir, para describir, para contar

Enhorabuena por el blog!