25 abril, 2011

es tiempo de...


Soy feliz porque siento mogollón de cosas, siempre nuevas, siempre muchas, siempre insuficientes. Con una canción, por ejemplo, con leer la contraportada de un libro. O charlando de fútbol, sin tener ni puta idea de fútbol, o con cualquier individuo que no me conozca de nada. Porque no me apetece matar a nadie, porque yo también tengo un color favorito, un sabor favorito, un libro, canciones, sonidos, incluso una frase. Soy feliz porque aun no he elegido mi epitafio.
Y me siento en una roca de la playa y pienso que necesito descansar, pensar en mi vida. Plantearme de nuevo mi existencia. Ahora, de nuevo en mi vida creo que soy feliz y puedo replantearlo todo.

2 comentarios:

bixitoluminoso dijo...

Que bien! Cuanto me alegro de llegar en este momento de felicidad!

Es bonito volver a replantearselo todo...

Espérame en Siberia dijo...

¡Ya somos dos! Con lo bonito que es entender, por fin, que siempre se puede empezar de cero, ¿verdad?
E ir adonde la vida nos quiera llevar, as free as a bird!

(Y si eres tan guapo como el chico de esa foto, pues ¿cómo no estar tan contento? jajaja)

Muá.