16 septiembre, 2012

palabras aun no pronunciadas


Arrímate a mi piel como quien escucha música, notar el origen de las notas desde los huecos menos visitados de nuestros cuerpos y saber que he nacido para este momento. Nos descosemos de los nombres que nuestros padres nos han dado, de todas las obligaciones que hemos adquirido para escuchar el silencio que existe entre las canciones que escuchamos. Agotados del mundo nos damos la mano tumbados el uno junto al otro buscando la frescura del suelo en el comedor, pegados a las losetas como dos formas incandescentes, me dices "me alimento de ti y redescubro la calma". Me besas y el universo es un lugar mejor durante la pista 4. Me acerco y te rozo. Te miro mientras vuelas, lejos de esta habitación en la que el verano ha comenzado a marchitarse. Necesitamos salir, por eso viajamos una y otra vez al cuerpo del otro, con ganas de quedarnos a redescubrir todos los valles y bosques que nos nacen. La música es nuestra forma de llegar a ser y es desnudos, pocos minutos antes de que llegue el sueño, cuando aprendemos por fin el origen de las palabras aún no pronunciadas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

...."Agotados del mundo nos damos la mano tumbados el uno junto al otro"....qué maravilla...