En primer
lugar, el amor es una experiencia común a dos personas. Pero el hecho de ser
una experiencia común no quiere decir que sea una experiencia similar para las
dos partes afectadas. Hay el amante y hay el amado, y cada uno de ellos
proviene de regiones distintas. Es probable que la mayoría de ustedes lo haya
vivido. La historia empieza con dos enamorados, se hacen muchas promesas se
dicen que son diferentes al resto, la excepción, durante algunos meses las
conversaciones suenan nuevas y emocionantes, son una oportunidad para conocerse
más íntimamente. Después poco a poco sin que se percaten si quiera, las
llamadas perdidas y los mensajes recibidos sustituyen a esas conversaciones. Con
mucha frecuencia, el amado no es más que un estímulo para el amor acumulado
durante años en el corazón del amante. No hay amante que no se dé cuenta de
esto, con mayor o menor claridad; en el fondo, sabe que su amor es un amor
solitario. Conoce entonces una soledad nueva y extraña, y este conocimiento le
hace sufrir.