Cuanto
tengo tiempo libre lo primero que hago es pensar en un lugar donde viajar. Una
ciudad que descubrir y pasear, donde comer y beber, comprar y visitar. Me
gustan las ciudades grandes y sueño con ellas, así mantengo la esperanza de que
algún día viviré en una. Grande-Grande, no como Sevilla o Granada, la cual por
cierto no conozco y de la que tan bien me hablan siempre. Grande como Londres
para descubrir cada fin de semana un nuevo mercadillo, comprar ropa de segunda
mano y tener las grandes catedrales a la mano. La religiosa, la del fútbol la
de la música, la underground. Una ciudad grande como Madrid, y de Madrid quiero
conocer bares, repetir los que probé y volver con amigos, visitar azoteas o
fotografiar los tejados de la capital, perderme en las avenidas bulliciosas y
encontrarme en los callejones solitarios. A Río de Janeiro quiero volver con
calor, con las playas repletas y los daiquiris baratos, subir al Corcovado y
que las nubes esta vez me dejen ver la ciudad, encandilarme con los colores de
las favelas y la suavidad de la arena. Roma y sus ruidos, Roma la vieja, Roma
la que no envejece, Roma la eterna. Aquí es fácil decidir, en Roma quiero
restaurantes, quiero pasta, quiero terrazas y sol de Mediterráneo, quiero
calles en penumbra, bullicio mañanero y quiero una italiana. En París enamorarme. Descubrir acordeones por los cafés, la música francesa por las
aceras, las orillas y puentes del Sena, descubrir un museo al mes, conocer
buhardillas por las noches. La boheme.
1 comentario:
que preciosidad por favor! yo tambien quiero una vida así, sin duda. es lo que siempre soñé. Viajar y viajar, y quedarte solo con lo mejor de cada sitio. Que cada ciudad saque un poco más tu lado bohemio a la luz. me encanta *-* Algún día yo tambien me perderé entre albunes de fotos de recuerdo..
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